Muchas veces, se producen errores de continuidad cinematográfica o raccord que rompen en el espectador la ilusión de secuencia ya que cada plano debe de tener relación con el anterior y servir de base para el siguiente.
1. La continuidad en el espacio: Líneas virtuales, dirección de los personajes, gestos y miradas. Una puerta que se abre hacia la derecha y desde dentro se abre hacia la izquierda, un personaje que está mirando algo y en el plano opuesto ya no lo está mirando… son ejemplos de fallos en la continuidad.
2. La continuidad en el vestuario y en el escenario: Ya que las películas no se ruedan siguiendo el guión secuencialmente, es decir plano a plano, sino que planos consecutivos pueden rodarse incluso con meses de diferencia, hay que asegurarse de que el vestuario de los personajes y su entorno no cambie sin razón. Asimismo debemos asegurarnos que el peinado de los actores no cambie durante el rodaje.
3. La continuidad en la iluminación: Que no haya cambios repentinos de tonalidad dentro de un mismo espacio y secuencia. Es frecuente mover todos los focos junto con la cámara al cambiar el ángulo con el que se ruedan las escenas, pero no hay que olvidarse de que las sombras no deberían cambiar de dirección.
4. La continuidad de interpretación: También, es muy importante que los actores y actrices cuiden la continuidad, no sólo espacial (la dirección a la que se dirigen, etc.) sino de su interpretación. Deben cuidar factores como el tono de voz y la expresividad, para que resulte natural en cada cambio de plano
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